Oh wow!!!

No he dormido. Sí, no he dormido, y si lo hice fue inconcientemente (evidente) y poco rato, no las doce horas a las que estoy acostumbrada. A las seis estaba tumbada en la cama con Katy a mis pies, y las dos mirando por la ventana (vaya una suerte que la ventana quede a los pies de la cama, no tengo que girarme ni nada). Yo no entendía por qué Katy miraba fijamente el cielo azul oscurito y no se cansaba, es raro que no se canse, sobretodo si no hay nada interesante como por ejemplo pajaritos. Miré fijamente durante 15 minutos o algo así el cielo, y me fui dando cuenta de que estaba amaneciendo, porque se iba aclarando poco a poco. Me levanté y miré por la ventana de enfrente, paralela a esta. Por aquella se veía más claro.
Bueno, no te voy a aburrir contándote las indagaciones silenciosas que hicimos Katy y yo a ver cuánta luz se veía por cada ventana de la casa. Simplemente a las seis y media pensé que no podía desperdiciar semejante oportunidad y me puse mis adorados vaqueros y escribí una nota y la pegué en mi puerta: "Mami, subí a mirar el amanecer (sí, ya sé que es raro)" y salí pitando, llave en mano, a la azotea.
Deberías hacerlo. Cuando lo miras desde casa se ve aburrido pero afuera, y sobre todo si no lo haces muy a menudo, ver un amanecer es impresionante. (De hecho estaba buscando el sol tras los edificios y apareció de golpe la proa del barco de Acciona que llega a las siete, francamente no me esperaba el barco pero me gustó poder verlo.)
No pude parar quieta un momento, menos mal que la azotea es grande porque me la caminé entera (y descubrí que los pajaritos cagones, como los llama mi madre por motivos evidentes, se asustan con solo una palmada).
Y como cuando volví a casa estaba completamente hiperactiva, vete tú a saber por qué, me preparé un Nesquik (por cierto no compres nesquik es transgénico) de cuatro cucharaditas llenas y una y media de azúcar, es mi Nesquik hiperactivo porque te pone completamente hiperactivo (tampoco hay que ser un genio para deducir eso pero por si acaso).
Y sigo hiperactiva así que haremos como que estoy borracha y soltaré un poco la lengua: en la historia de los vampiros aparece un nuevo personaje (ñaah como si no tuviéramos suficientes) y el escenario cambia (hombre, son famosos, ellos no aguantan una semana sin al menos un ligero cambio en sus vidas).
Y en un ratito sigo con el blog loco, en cuanto se me ocurra qué hacer porque lo estoy haciendo sobre la marcha.
Amén.