Michael Jackson

Adiós al Rey del Pop. No habrá más Thriller, no habrá más Billy Jean... No habrá nadie más que critique sus múltiples retoques, sus supuestas malas intenciones con los niños (que por cierto creo que esas acusaciones son mentiras)... No más.
Lloré. Unas lagrimitas silenciosas por alguien que tuvo el mundo en sus manos.
Veo una foto suya cuando era un niño y vuelvo a tener ganas de llorar. Me duele mucho, ver como alguien tan brillante, alguien que es y será siempre único, con tantísimo talento, desperdicie todo lo que tiene. Por qué cirugías, por qué drogas, por qué extravagancias... mira a lo que te lleva todo eso. No era feliz.
Y uno se suele preguntar ¿cómo que no era feliz? ¿Acaso no lo tenía todo?
A simple vista sí lo tenía todo. Pero si te acercabas y buscabas con lupa qué estaba fuera de lugar, veías que le faltaba algo porque otra cosa le sobraba.
Le sobraba dinero y ganas de ser más guay. Pero no fue guay. Se ocultó bajo múltiples capas: el Michael Jackson rico, el Michael Jackson que se enorgullecía de su tez blanca y sus rasgos antinaturales, el Michael Jackson polémico... Bajo todas estas desagradables pieles de cebolla estaba el pequeño Michael, el pequeñajo inocente que quería mucho a sus hermanos y que quería ser famoso. Sólo que casi nadie veía bajo todo ese lastre que llevaba encima. No querían ver. Querían criticarle, comerle como pirañas hasta acabar con todo lo que le quedaba de orgullo, porque de eso viven, de matar por dentro a los que son mejores que ellos. Yo no habría aguantado ni una semana bajo todas estas críticas. Hay que reconocerle el mérito por eso, por haber aguantado tantos falsos (y puede que algunos verdaderos) rumores.
Y encima ahora había pillado aquel virus que en cualquier momento podría empezar a comerle desde dentro. ¿Qué harías tú? ¿Soportar todo aquel sufrimiento físico y psicológico (maldita prensa rosa) hasta morir entre murmullos de que tú te lo buscaste?
Pobre Michael.
Espero que ya no lo vuelvas a pasar mal.

Y a ver si me puedes decir por lo menos cinco cantantes muy famosos que no hayan probado nunca droga, que nunca hayan sido polémicos, que tengan una vida recta... Sting no vale, ése la lo cogí yo.
Es que ni Jason Mraz entra en el conteo.
Tengo miedo. Tengo muchísimo miedo. Por todos los cantantes, y actores y actrices, y demás famosos que están siendo acribillados por la prensa del corazón. Que no sé por qué se llama así, que corazón no tiene ni una pizca. Porque lo bueno dura poco, y los que tienen un talento realmente único, como Michael y tal vez Amy Winehouse, están siempre rodeados de todo tipo de problemas.
Por eso no quiero ser demasiado famosa. No quiero consumirme.
Y ya que estamos, tampoco quiero que nadie más se consuma. Ni siquiera los que creas que se lo merecen. Nadie se merece eso.
Pídeselo al Universo conmigo. Que NUNCA NADIE MÁS vuelva a sufrir por algo tan cruel. Que NUNCA NADIE MÁS vuelva a ser torturado de esta manera. Por favor.
Siempre te querré.